Ser niño o niña en el Siglo XXI representa un reto que muchas veces como adultos no podemos concretar en nuetra corta visión.. sí, nuestra corta visión..
Creemos y -lo más difícil de muchos casos-Sentimos, que la tencología y la saturación de información son lo mejor para que nuestros niños crezcan con las "competencias necesarias" para salir adelante en la vida, tengan las "armas" que la actualidad competitiva y retadora presenta..
Hemos olvidado, hemos olvidado lo que es importante.
Hemos olvidado que nuestros niños requieren de ternura, de caricias, de silencios y de sonrisas.. hemos olvidado que la vida también implica aprender a tener las "competencias y armas" para aprender a reirse de si mismos, de la vida incluso.
Qué nos ha pasado? en dónde olvidamos al hada madrina?. El comercio con las dolencias de los pequeños están a la vuelta de la esquina.. cómo es posible que existan espacios en donde los niños tengan que "ir a aprender a jugar y socializar?" cuando debe ser algo totalmente natural en ellos; en qué momento permitimos que la "cartonización" de nuestro medio nos hiciera áspera la piel y ciegos los ojos?
Así es.. ser niño en el SXXI implica un reto, un gran reto; y si bien los retos sirven para crecer, para sentir y crear, tenemos que asumir que parte de ese reto está en que nostros como adultos somos en muchas ocasiones el mayor obstáculo para nuestros propios niños y niñas..
Isela A. MPE
Dirección General
Conociendo mi Ser. Encontrando mi Hacer
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